Volar entre Nubes - Parapente en Lima

Desde hace más de veinte años se introdujo en el Perú la práctica profesional de parapente. Hoy son cientos de pilotos a nivel nacional que vuelan con pleno dominio de uno de los anhelos más grandes de la humanidad: surcar los cielos con un ala y volver para contarlo.
Estamos acostumbrados a ver parapentes en vuelo cuando vamos por los parques de Miraflores, al borde de la Costa Verde, y bromeamos o fantaseamos con tener uno para evitar el tráfico que se genera entre Chorrillos y San Miguel en hora punta, pero no sabemos mucho de esos “hombres pájaro” ni de su deporte.
Desconocemos que los parapentes pueden volar desde Chorrillos, donde comienza la Costa Verde, hasta donde se acaba la ladera, en La Perla, y que muchas veces no los vemos porque están metidos en una nube, a 800 metros sobre Barranco, o que, los más expertos están atravesando la ciudad. Tampoco sabemos que les gusta volar con gallinazos y que estos pájaros los ayudan a encontrar los vientos ascendentes que les permiten volar casi indefinidamente. Asimismo, desconocemos que un vuelo puede durar más de cinco horas o superar los 100 kilómetros de distancia de recorrido -cuando las condiciones de viento lo permiten- y que los parapentistas saben casi todo de nubes y meteorología. Por si fuera poco, ellos conforman una comunidad de más de 500 pilotos que vuelan en muchas partes del Perú y que está creciendo.
Es difícil preguntarle a un piloto qué se siente al volar, porque miran al cielo, sonríen de oreja a oreja, y hacen toda clase de ruidos tratando de articular palabras, porque simplemente, es indescriptible, y responderán frases, como, “eres un pájaro”, “es natural”, “es increíble”, “son tus alas”, “somos menos del uno por ciento de la población mundial y todos somos hermanos del aire”, y siempre acabarán con un, “tienes que probarlo”. La verdad es que pocas actividades deportivas tienen un componente tan grande de emoción en la práctica como el vuelo libre.
Vuelos seguros
El parapente o paracaídas de pendiente, es un deporte que se practica con un ala flexible que, aunque inicialmente fue un paracaídas modificado, hoy en día dista mucho de serlo. El parapente es literalmente un ala de planeador, construida de materiales ultra resistentes y flexibles que se inflan y adquieren una estructura aerodinámica que le permite volar gracias a la velocidad que le imprime el viento que corre alrededor de su perfil aerodinámico. Se practica desde hace más de veinte años en el Perú y cuenta con una institución representativa, la Asociación Peruana de Vuelo Libre (APVL).
No hay que tener un estado físico especial para volar, no importa la edad ni el peso del piloto, solo valen la pasión por el vuelo y la madurez mental que exige dicha práctica. El parapente es seguro y cuenta con varios dispositivos para garantizar un vuelo sin incidentes; el mismo parapente es uno de dichos dispositivos, pues permite planear hasta una zona de aterrizaje adecuada si eventualmente el viento cambiara de dirección o si su velocidad fuese cero.
El arnés de vuelo cuenta con un paracaídas de emergencia. Cada piloto vuela con un casco, botas de vuelo y una radio que le permite estar informado de las condiciones de viento y del tráfico, en coordinación con un comisario de vuelo que organiza a todos los pilotos en el aire. Cuenta con brújulas, GPS y altímetros para tener información de las condiciones atmosféricas. Además, todos los pilotos han llevado un curso de instrucción en las escuelas reconocidas por la APVL y poseen una licencia de vuelo que certifica que su aprendizaje ha seguido los pasos correctos.
La práctica del parapente en Lima y en todo el Perú sigue creciendo. Si estás interesado en formar parte de la comunidad del vuelo libre, puedes ir a la página web de la APVL (https://apvl.org.pe) e informarte más, o simplemente, acercarte a los parapuertos de Miraflores y Barranco, y preguntar…Y si ya estás allí, anímate a volar.