Campeonato Mundial Inka Jet Raid 2016: Perú en el podio del Mundial

Año 2002, reservorio de Tinajones, Chiclayo. Gana la final de la clase 800 cc, un joven delgado y hablador. En ese momento nacía, deportivamente, Aníbal Aliaga, aquél que 14 años después le entregaría a nuestro país un nuevo título mundial en motonáutica. Desde aquel entonces y hasta la fecha, sus triunfos no solo han sido logrados al mando de los manubrios de sus motos acuáticas, sino también en el plano dirigencial.

Un largo camino al título mundial

En aquellos años, la motonáutica peruana estaba a la deriva, sin rumbo. No existía un club serio ni pilotos, y lo más importante, ni planes ni proyectos a futuro para este deporte. La motonáutica nacional venía de un letargo, en la década de los años 80. Se competía con lanchas deportivas, con las que se llegó incluso a formar, de acuerdo a ley, la Comisión Nacional de Motonáutica. Lamentablemente, los vaivenes de nuestra economía al inicio de los años 90, llevó a la desaparición a este deporte, hasta que en 1991 llegan al Perú las primeras motos acuáticas. Su presencia era más para distracción que para competencia. Fue recién a inicios del nuevo siglo en que se comenzó a hacer algunas esporádicas carreras, sin ninguna seriedad.

Formando la federación

Aliaga se trazó un reto: hacer de la motonáutica un verdadero deporte a nivel nacional. Así, se enfrentó a propios y extraños, formó un verdadero club e inscribió socios, invirtió más tiempo que dinero, pero lo logró ante muchos que solo miraban y criticaban y después aplaudían. El convertir la motonáutica en un verdadero deporte, es algo que se dio luego de seguir batallando. De este modo, Aníbal forma la Federación Deportiva Peruana de Motonáutica, el gran paso para este deporte en el país. Todo esto le valió para que por unanimidad los delegados de toda Sudamérica lo eligieran como el primer presidente de la Confederación Sudamericana de Motonáutica.

Tres largos pasos: campeón nacional, sudamericano y ahora campeón mundial

Campeón nacional muchas veces, hace poco campeón sudamericano y por fin, la corona mundial. Por eso, cuando Peter De Smet ─director del torneo mundial─ bajó la bandera a cuadros a la máquina signada con el número 69 al cruzar la sentencia en la última etapa de la cita mundialista, Aliaga se confunde en un gran abrazo con el estadounidense Brian Baldwin, su compañero de equipo. Nuestro compatriota había logrado el título mundial para nuestro país. Pero lo más importante es que había derrotado al pesimismo, la hipocresía, el conformismo, la desidia; había demostrado que nuestro país también puede ser sede mundial de cualquier evento y el mundo nos puede admirar sin ningún temor. La motonáutica peruana tiene con Aníbal Aliaga una deuda eterna, como piloto y dirigente, pero también un sentimiento de decirle, muchas gracias por lo que has hecho por tu deporte favorito y por el Perú.

Ficha técnica del evento

Nuestro país recibió por segunda vez consecutiva a los mejores pilotos de la motonáutica en el Campeonato Mundial Inka Jet Raid Perú 2016, que se llevó a cabo del 19 al 26 de noviembre en diferentes playas de nuestro litoral costero. Los países que nos visitaron, fueron, Estados Unidos, , Argentina, Brasil, Colombia, Chile, España, Francia, Finlandia, Grecia, Italia, Japón, Portugal, Rusia, Tailandia, Reino Unido y Uruguay, entre otros, quienes participaron en diferentes modalidades y categorías de la competencia.

Distinguida organización institucional

Pilotos de varios países estuvieron en nuestra capital para este torneo que fue organizado con éxito por la Federación Deportiva Peruana de Motonáutica y por especial encargo de la IJSBA-Internacional Jet Sports Boating Association, entidad mundial encargada de la supervisión, desarrollo y regulación de este deporte.